LA
TRADICIÓN literaria no es ninguna imposición.
Ante ella, cabe tan solo transformarse en ella.
Tu posición en el cuerpo de literatura será una
respuesta humana y eventual de un acto estético.
En puridad, una estética de la existencia.
En el caso
de Ezra Pound hay una lección primordial. Sus
Cantos o Cantares o, en mejor decir, The Cantos,
ofrecen una lectivo a la antigua usanza. El
poeta, hipermoderno, contemporáneo de una época
convulsa de rupturas y restituciones, acude,
apara iniciar su obra a dos hitos de la
configuración total de Occidente. Odisea y
Dante.
Los conjuga
con la lectura creativa de los cantos X y XI de
Odisea y del canto titulado "Descensos ad
Inferos" de Dante. Ante todo Pound demuestra que
es un lector y que encuentra, en la tradición
ancestral, los elementos sustanciales para poder
convenir en una nueva literatura. Lo primero: un
descenso, un bautiza o a la negación del
individuo para la nueva revitalización: "And the
went down to the ship".
De todos
los personajes a los que hace referencia de
forma intertextual, destaco a Tiresias. El poeta
marca al adivino ciego como el umbral por el que
todos los cantos posteriores, la suerte de
interpretación debe ser entendida. Escuchar,
entender, reflexionar la palabra vaticinadora es
el principio de la acción del yo lírico: "Till I
should hear Tiresias".
Ritmo,
palabra, vaticino, razón luminosa, entendimiento
interno, sístole y diástole del silencio.
Pareciera referirnos el poeta el diálogo interno
con Homero y con Dante, la defensa de la
contemplación de la obra literaria y la
revolución misma de la literatura.
Toda
ruptura instaura una tradición, como afirmaba
Octavio Paz. de esto mismo era consciente Ezra
Pound quien, lejos de querer manifestarse como
un revolucionario y rompedor con el mundo
antiguo, lo fagocita hasta el tuétano para
devolverlo en forma de vómito y estación total.
Disforme, ininteligible, acaso construcción
retórica y deshuesada, Pound nos puso ante la
palabra que se dirige irremediablemente al
origen, al desconocido origen ante el que quizás
solo cabe el discurso huero o la propia figura
del silencio.
Trópico de
la Mancha. Diario poético