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Revista Lindaraja. nº 20. 29, diciembre de 2008.
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La filosofía moderna ante la risa Esther Zarzo Durá
Resumen:
El presente trabajo aborda algunas posiciones de la Filosofía Moderna y Contemporánea respecto a nociones como Risa, Humor, Comicidad, Ridículo, Ironía y Seriedad, con el objetivo de observar si producen alguna limitación en el pensar. El enfoque será interdisciplinar, tratando materiales de Sociología, Psicología Social, o de Historia Cultural.
Intentaremos delimitar primero qué se considera “Epísteme Moderna” con M. Foucault y A. Glucksmann, para después ver qué le ocurre a tal sistema al intentar definir esas nociones con H. Bergson y P. Berger. Ocurrirá que no puede definirlas por escapar a sus categorías, falibilidad inadmisible desde dentro, sólo visible en un “afuera”, que al terminar desvelándose como un “adentro”, producirá un distanciamiento de tal sistema, posibilitando “pensar” de otra manera, con un saber objetivo-subjetivo de lo particular: la improvisación del Comediante- bufón.
Finalmente, analizaremos algunos comediantes-bufones en acción, señalando las repercusiones de tomar en serio ese tipo de conocimiento: Los Estudios culturales y las Ciencias humanas.
1. Sistema de pensamiento de la “Filosofía Moderna”: M. Foucault.
Podría ser ilustrativo apoyarnos en el estudio arqueológico que Michel Foucault, (1926 Francia- 1984), lleva a cabo en Las palabras y las cosas: una arqueología de las Ciencias Humanas (1966).
En esta obra explicita lo que considera las bases de la Epísteme Moderna vigente y mantiene que se puede atender a lo que se le escapa si se estudian las discontinuidades en las sujeciones base de la autoproclamada continua historia de la Ratio occidental.
Concretamente el Pensamiento moderno se constituye cuando aparece en el sistema de Pensamiento clásico, especializado en el conocimiento empírico, una noción de hombre como Duplicado empírico-trascendental, cuya doblez trascendental no tiene espacio en la clasificación empírica autoproclamada omni-abarcante.
La Epísteme Moderna, se especializó en el conocimiento representativo de las ciencias empíricas, analizando la Realidad en dominios objetivados con lenguajes analíticos, cuyas representaciones binarias adjudicaban a cada cosa un signo, con el fin de alcanzar un conocimiento cierto por cálculo mecánico de enumeración de lo simple a lo complejo; y sus respectivas historicidades, organizando linealmente la simultaneidad. Lo cual llevó a un lenguaje de conceptos- croquis, abstracciones de la Realidad, no fragmentos reales de ella, confundiendo hecho con explicación, manifestación de la acción y el querer de un sujeto y sus relaciones con el exterior.
Pero, la representación no puede representar sus propias condiciones de posibilidad, la parte trascendental del hombre. Lo cual explica por qué justo en el punto de unión entre individuo y generalidad hay vacío representativo, distancia en la que surgen las Ciencias humanas (=Antropología, Psicoanálisis), que no son propiamente Ciencias empíricas, pues aunque si aportan conocimiento positivo, no es empírico, ya que apuntan precisamente al hombre como posibilitante de la representación; intentando remitir la conciencia humana a sus condiciones de posibilidad con un saber falible.
Por tanto, creer que el sistema vigente es omni-explicativo y aplicarlo también al hombre trascendental, al que no contempló en su formación, es una reducción del hombre a una de sus representaciones, siendo que es en si la capacidad de representación.
2. Autores:
La expansión a-crítica de tal sistema representativo-clasificatorio-fenomenológico, justificada por una autoproclamada omni-abarcabilidad infalible, es lo que denuncian los autores estudiados en La Comedia de la Filosofía. Lo que intentarán es distanciarse de él, o bien apuntando a un afuera, o bien aprovechando un punto de fuga interno, para hacerle ver su falibilidad.
André Glucksmann (1937 Francia- ) en La Estupidez. Ideologías del Postmodernismo (1985) llama a tal sistema omni-abarcante “La Estupidez”. Un pensamiento basado en una noción de hombre asépticamente racio-instrumental, cuya expansión absoluta en los dos últimos siglos ha configurado sociedades como conjuntos atomizados de super-egos auto-cerrados, guiados por una mecánica constrictiva del pensamiento en favor de la supervivencia social o más bien, de la idolatría del dinero. Lo que califica como el Post-totalitarismo de la Idiocrácia y la Irresponsabilidad impuesto por Persuasión, disfrazando la Identidad de Pluralismo Axiológico, en el que Cultura y Economía Capitalista se retroalimentan por un fondo de Materialismo Idealizado, generador de los Deseos que puede satisfacer, auto-mantenido gracias a la eliminación de la posibilidad de pensar fuera de él.
Seguir guiándose por esta forma de pensamiento, aún cuando está demostrando que no es capaz de hacer frente a la desbordante información concreta, es ser el llamado “Imbécil Hiper-racional”: alguien que, creyéndose infalible, pone en marcha su propio proceso de auto-destrucción. El típico que “se pasa de listo”, utilizando la deducción en todos los ámbitos, (craso error, ya que sólo tiene un rigor relativo en dominios acotados y formalizados con todas las premisas explicitas); y que le “sale el tiro por la culata”, mostrando la falibilidad de su concepto supuestamente omni-abarcante.
Iremos viendo cómo cada autor señala a lo no contemplado por el sistema por escapar a la representación, desvelando las reducciones de hecho a explicación que comete, y sacando a la luz el mecanismo de auto-mantenimiento de tal reducción, acción con la que ya han abierto un distanciamiento.
3. El sistema infalible:
3.1. Una Historia Cultural del Humor:
En Una Historia Cultural del Humor. Desde la Antigüedad hasta nuestros días (1999) coordinado por Jan Bremmer y Herman Roodemburg, tenemos una recopilación de ponencias de diversos autores como Peter Burque (1937 Gran Bretaña- ), Aaron Gurevich (1924 Rusia- ) o Jacques Le Goff (1924 Toulon- ) sobre la Risa y lo Cómico a lo largo del periodo histórico de la Ratio occidental. En ellas se adoptan todos los enfoques del método científico infalible, geográficos, según el tipo de documento, en función del dominio…etc. para terminar con que es imposible formalizar un concepto estático atemporal que abarque todas las formas que se han dado, señalando un irrepresentable por el sistema omni-abarcante y por tanto, abriendo un espacio.
Veamos los intentos de definición de La Risa de H. Bergson, y La Risa redentora de P. Berger y su fracaso.
3.2. La Risa de H. Bergson.
En La risa. Ensayo sobre la significación de lo Cómico (1899) Henry Bergson (1859 Paris- 1941), intenta una definición concreta de cuáles serían los procedimientos de fabricación de lo Cómico en un dominio perfectamente delimitado, como sería una sociedad regida por el maquinismo.
Según su Filosofía de la Conciencia de Introducción a la Metafísica (1903), está haciendo un análisis, con lo que no va a llegar a la intuición de la realidad de la Risa, por trabajar con croquis de la Realidad; pero si puede conseguir un conocimiento práctico útil, aceptando desde el principio la hiper-concreción del dominio del estudio.
Lo Cómico en este tipo de sociedad, sería el instante en que se ven todas las direcciones de Ridículo que fueron coartadas en favor de la convivencia social, haciéndonos cargo de su existencia, auto-extendiéndonos en innovación continua. Por tanto, La Risa queda como un mecanismo insensible, corrector intermitente de las “mecanicidades” que no forman parte del mecanismo social de inter-adaptación constante. Es decir, se habrían intercambiado los términos, llamándose “vida” al “mecanismo social artificial”, y a la “fuga de vida”, “mecanismo”. La Risa explotaría al percibirse una momentánea “mecanización” (=vida) de la “vida” (=sociedad), que no es más que ver la limitación de la proyección de los conceptos estáticos debajo de lo vivo, que a pesar de ser superpuestos, se autoproclaman profundamente reales.
Esto llevó a uno de sus críticos, el escritor Wyndham Lewis (1984 Fundy- 1957) a plantear que la raíz del Humor podría ser el hueco entre físico y metafísico creado por el sistema contemplativo: la caída bacética de lo metafísico a lo físico; el desmoronarse de las dualidades, el ver al sistema fallando ante una realidad irrepresentable provocaría la Risa.
Bergson, señalando que lo Real no se limita a lo positivable, apunta a la imaginación poética como contraposición al sistema social maquínico-instrumental, la cual, al ser desinteresada, operaría integraciones cualitativas en una visión cognoscitiva integral del “yo” durando desde dentro, intuyendo el auto-hacerse multiplicitante en que la Realidad (=espíritu-materia inseparables) consiste y trasladándose por simpatía al interior de un objeto, viendo su unidad inexpresable.
3.3. La Risa redentora de P. Berger.
En cambio, Peter Berger (1929 Viena- ) en La Risa redentora (1999) da una definición universal de Humor como capacidad subjetiva de percibir, por unos instantes, el fenómeno de lo Cómico, que sería otro mundo con otra lógica. Lo que considera la señal de trascendencia total del Hombre, pudiéndose cambiar el peso epistemológico del universo de la realidad predominante al Cómico.
Este hueco entre la definición particular y la universal en el sistema supuestamente omni-abarcante abre el espacio a las Ciencias humanas, cuya pregunta sería: ¿Cómo se puede tratar con lo irrepresentable teniendo en cuenta que tal planteamiento de la cuestión parte del sistema de la representación? ¿Cómo distanciarse del propio sistema para pensar más allá de él?
4. Distanciamiento del sistema infalible:
4.1. Desde “afuera”: A. Glucksmann.
A. Glucksmann plantea que desde dentro del sistema de pensamiento infalible, no se contempla la propia falibilidad, pero si puede aceptarla fuera de si, en un tercero. Esto quiere decir que aunque desde dentro del sistema no se pueda realizar el auto-distanciamiento, si se puede comprender el mecanismo de la estupidez en el que un tercero, creyéndose infalible, inconsciente de si, pone en marcha su propio proceso de autodestrucción, como es el gag de la tarta de nata, personificado en el Comediante- bufón, quien, según Glucksmann, encarna la categoría anti-estupida, siendo el portavoz del fallo de la infalibilidad, la auto-producción y quiebro de la definición fija.
Vemos que el Comediante-bufón realiza el juego que hace del afuera el adentro. Escenifica el funcionamiento del sistema infalible, su quiebro, y sigue funcionando aún cuando ya no tiene sistema. Por eso el Intelectual radical o Comediante bufón varía, se auto-contradice, auto-sacrifica constantemente su conocimiento para, con su improvisación falible y continuamente renovada, aceptar el riesgo, sin ser hipócrita ni consigo ni con los demás; des-fundamentando las jerarquías sin crear una nueva.
4.2. Desde “adentro”: Literatura.
Ahora que ya sabemos que lo calificado por el sistema como “afuera”, lo falible por no ser plenamente asimilable a las categorías de infalibilidad, es un “adentro”, podemos atender, dentro del propio sistema, a sus puntos de fuga. Por ejemplo, el sistema racio-instrumental tiene “dentro”, no plenamente asimilados, dominios en los que las categorías sujeto/ objeto no se aplican claramente, donde se intuye, no se concibe por irrepresentable, algo inconceptualizable que muestra la falibilidad del sistema.
4.2. a. G. K. Chesterton:
Gilbert Keith Chesterton (1874 Londres- 1936) en la recopilación de Correr tras el propio sombrero y otros ensayos (2005) plantea que en el Humor y en la Literatura de los Cuentos de Hadas se atisba una noción de hombre y una forma de tratar con el mundo alternativa a la clasificación sistemática.
En tales cuentos suele haber un niño que sin miedo a hacerse pequeño en el imprevisible e incomprensible País de las Hadas, aprende a tratar con las diferencias, sin objetivarse, ni objetivar, improvisando creativa, lúdica y faliblemente en actitud de asombro permanente a todo. Es un mundo en el que desperezarse con/en la simultaneidad.
La única seguridad es auto-fundamentada; cuestión de elección, pues la relación con el Mundo es doble, sostiene y hunde, siendo un impulso emocional o vital el confiar en las posibilidades de cada ser, y actuar en vistas a conseguir las condiciones reales de mejora.
Algo similar al no-método del Taoísmo, donde el sujeto no tiene porqué ser el centro del que parta la acción, ni se objetiviza el pensamiento, sino que se intenta liberar la Mente de los conceptos inmóviles, para que pueda moverse a la velocidad de lo Real inclasificable, en un mundo aceptado como conjunto de incongruencias desde el principio.
Visión que sería la contrapartida exacta al vanidoso pedante que, por temor a perder su identidad, se crea el sistema infalible, uniformándolo todo en un progreso lineal excluyente, ganando la seguridad de su concepto y perdiendo Libertad.
En el primer caso tenemos a un sujeto cuerdo tratando con un mundo loco; y en el segundo, un sujeto loco en un mundo exacto donde no puede actuar.
Lo que ha hecho Chesterton es percibir un vacío en el sistema omni-abarcante distanciándose de él, ya no se identifica con él, ya no lo toma en serio, sino que intuye la relatividad de la noción de hombre racio-instrumental. Ahora, liberado de las jerarquías que determinan lo que debe ser tomado en serio de lo que no, ha atendido a lo calificado de no serio por el sistema, como es la Literatura de los Cuentos de Hadas, un modo de utilizar el Lenguaje no limitado a representar presencias, sino dado a su propia ausencia de límite, y ha descubierto que una posible forma de tratar con lo irrepresentable está dentro del sistema, sin ser asimilado del todo. Ese espacio abierto, posibilita un tipo de conocimiento relativo, concreto, falible, no científico pero si positivo que, declarándose desde el principio parcial, atiende, cada vez singularmente, a los hechos irrepetibles y a las condiciones de posibilidad de la representación.
4.2. b. N. Frye:
Esto es precisamente lo que Northrop Frye (1912 Canada-1991) en Anatomía de la Critica (1957) llama Literatura anagógica, en la que cada obra es manifestación integral del orden total de palabras de la Literatura, a modo de microcosmos.
Dado que la Literatura se basa en la metáfora, afirmación de la identidad de dos cosas, manteniendo y revelando las dos en su forma, es la contradicción del pensamiento discursivo, parte directamente del “está y no está” que es el hombre como lugar del despliegue de la representación. Sus significados no se limitan a la denotación o al concepto, sino que mantienen la plurivocidad escribiendo todo lo legible en ambiguos complejos asociativos. Posibilita así un pensamiento objetivo-subjetivo, que a través de signos familiares lanza a lo indecible de lo dicho, invocando al ánimo discontinuo y a la conciencia dilatada liberada en hipótesis ilimitadas y sin centro.
La hipótesis de Frye sería que la Crítica Pura es a la Literatura como la Historia a la Acción, inseparables y autónomas. Ni la Literatura ni la Acción son enseñables como objetos teóricos por ser inabarcables o irreductibles a concepto, pero si es posible tener sobre ellas un conocimiento positivo inductivo centrado en la concreción, cada vez más probable, aunque nunca cierto. De ahí que la base de la Critica Pura sea la experiencia literaria particular incomunicable, que adiestra una habilidad mental específica de acción: la Liberación constante de las obras, y con ello de las Mentes educadas por ellas, para alcanzar, con pequeños movimientos teóricos, la mayor comprensión posible de las estructuras y no habitarlas inconscientemente. Estaría entrenando la Libertad de Acción y de escuchar lo inconceptualizable: el tratar con lo que el sistema conceptualizado-limitado en identidades y diferencias no contempla.
4.2. c. T. Eagleton.
Habilidad muy importante, como mantiene Terry Eagleton (1943 Inglaterra- ) en La estética como ideología: Ilusiones de la Estética (1990), pues considera que la Crítica Literaria y la Política tienen cierta analogía respecto a sus objetos y contradicciones: los dos están en constante retroceso, Texto e Historia respectivamente; y sus contenidos siempre desbordan su forma.
Por ejemplo, la Retórica mostraría al discurso burgués su incapacidad de resolver los problemas creados por su propio método de análisis. Desajuste que es el anuncio emancipador ya que podrían trasladarse modelos literarios no absolutizadores a la Política, pues al saberse desajustados, no toman en serio las propias ficciones, compaginando constantemente la dimensión cualitativa humana con la cuantitativa de forma falible. Un antídoto contra el Dogmatismo.
4.2. c. W. James.
Se estaría apuntando a un Pragmatismo (1907) a lo William James (1842 Nueva York- 1910), que no necesita una noción de identidad exclusiva para pensar o enfrentarse al Mundo, sino que reinventa en cada circunstancia una decisión responsable, abierta a lo desconocido, aprendiendo a funcionar en una especie de improvisación de hombre prudente, con un conocimiento vital, no científico, positivo, y falible por lo inagotable y por tanto irrepresentable del objeto; pero que dé una visión coherente de la experiencia parcialmente incompresible e irrepetible.
4.3. El “afuera” es el “adentro”: G. Deleuze.
- Puede ser ilustrativo recurrir a Gilles Deleuze (1925 París- 1995) quien en Mil Mesetas (1980) describe una metafísica de flujos y una noción de espacio que permitiría concebir el propio sistema, su otro, y el paso de uno a otro, entendiendo las identidades como resultado de tensiones entre fuerzas distintas, sin relegar ninguna.
En el espacio de la multiplicidad, se podría distinguir un Espacio Estriado, de uno Liso. El Estriado sería el sistema determinado y su estructuración arborescente: clasificación, exclusión-inclusión, estatismo conceptual, base fija, medida, etc. El Liso, una especie de estepa: el rizoma del devenir. La clave es la co-pertenencia en el “árbol rizomático”: un rizoma que avanza a través de arborescencias que acaban rizomándose, es decir, redes no organizables completamente, pero con puntos organizados en vistas a desorganizarse, reflejando una posible estructura de una epísteme clasificadora, pero no reducida a su clasificación, sino constantemente auto-desbordada.
Al crear una noción de espacio como doblez, no se da la identificación primera con el propio sistema, sino que se funciona desde el principio faliblemente, en /con la simultaneidad.
Deleuze señala en Cine-1: La imagen-movimiento (1983), que para aprender a liberarse de los conceptos petrificados y funcionar a esta velocidad, se necesita una atención entrenada en actuar con lo inesperado, cosa que se da en el Cine, medio que, por su forma de imágenes in-fijables, exige una presencia intensa, sin objetivación, en el movimiento concreto. Una prueba más de que el adentro es el afuera, la Tecnología y el Sujeto se inter-contaminan e inter-definen.
5. Distanciamientos concretos:
5.1 El Comediante-bufón en la Literatura:
Siguiendo a Frye, hemos partido de nuestra experiencia literaria particular, para intentar extraer un conocimiento positivo y concreto de la Acción.
5.1. a. Planteamiento de la cuestión:
-Podemos tomar como ejemplificación del funcionamiento del sistema infalible la obra póstuma de Gustave Flaubert (1821 Normandía- 1880) Bouvard y Pecuchet (1881).
Se trata de una farsa filosófica en la que dos oficinistas jubilados deciden dedicarse al “conocer”, pero tienen la Realidad reducida a Teoría, lo que les hace creer, entre otras cosas, que pueden escribir la “novela perfecta” simplemente siguiendo las reglas.
Cuando fracasan no contemplan que sea fallo del sistema infalible, el error debe ser humano por desconocimiento de las reglas, así que continúan estuPIdiandolas; cayendo, cada vez más, en el escepticismo ya que conocer a la perfección los conceptos inmóviles de lo general no enseña a tratar con la movilidad singular e irrepetible.
Acaban decepcionados y deciden suicidarse; lo cual hubiera sido un acontecimiento singular irrepetible, cuya experiencia inconceptualizable habría abierto un distanciamiento respecto a sus propios conceptos; pero se detienen para hacer testamento y en ese momento descubren el “misterio” de la Religión, cayendo en la Fe y en el Dogmatismo de nuevo. Es decir, una formalidad del sistema, hacer testamento, les libra de experimentar lo irrepresentable y por tanto de salir de la Estupidez por un instante.
La Historia de la Humanidad pasando de la Fe de un sistema fragmentado a otro. Siendo que su búsqueda era pragmática, tendrían que haberse centrado en ser seres concretos, no conceptuados.
5.1. b. Distanciamiento:
Distanciarse del propio sistema es improvocable desde dentro, parte de una fuga.
-La aceptación de la falibilidad en un tercero lo tenemos, por ejemplo, en la saga de MundoDisco de Terry Pratchet (1984 Gran Bretaña- ).
Pratchet trata en cada volumen una faceta del orden de este mundo fantástico: los patriotismos, los gobiernos, las religiones cuyos dioses aumentan o disminuyen su poder según su número de fans, las leyes de sucesión “de los re-hechiceros”…etc. La clave es que sus sistemas son los que rigen actualmente las sociedades Racio-instrumentales, pero puestos en un tercero, con lo que se puede aceptar su falibilidad, y al descubrir que se estaba describiendo de la propia sociedad, se abre un distanciamiento.
-Otro caso podría ser el cuento inédito de Woddy Allen (1935 EE.UU- ), Así comió Zarathustra, en el que, a través del efecto bacético de transponer la base conceptual de cada “filosofía” a una dieta, desvela la inadecuada extrapolación universal que pretende el saber infalible. “(…)"Pide como si estuvieras pidiendo para todos los seres humanos de la Tierra", aconseja Kant; pero ¿y si al vecino no le gusta el guacamole? Al final, claro, no hay alimentos morales, a menos que consideremos como tal el humilde huevo pasado por agua. (…) Desde el punto de vista epistemológico, hacer dieta es discutible. Si todo lo que existe está sólo en mi cabeza, no sólo puedo pedir cualquier cosa en un restaurante, sino que también puedo exigir que el servicio sea impecable. El hombre es el único ser capaz de no dejar propina al camarero.” Extracto de: Así Comió Zaratustra. ELPAÍS.com 26/08/2007.
5.1. c. Espacio a lo excluido:
-Podemos ver cómo se amplia el espacio intelectual disponible tomando en serio la imaginación en el poema alegórico filosófico Primero Sueño de la mexicana Sor Juana Inés de la cruz (1651-1695). En él, tratando con ironía (=sin tomarse en serio) el lenguaje del sistema dominante, siendo negligente con la negligencia, lo lleva hasta sus límites de representación, haciéndole decir las sutilezas del mundo femenino no contempladas por él en aquel momento. Con esta fórmula crea un garabato: intermedio entre sueño consciente y mundo despierto (=el límite de lo conceptualizable), y abre espacio a una identidad flotante que incita a liberar la imaginación en un mundo abierto y al auto-conocimiento de un “yo” incompletable y transitorio.
A posteriori, por eso nos hemos ido a un ejemplo tan ”lejano”, es muy fácil ver las dos identidades que luchaban en aquel momento: un sistema con una noción de hombre que no contemplaba una noción de mujer. Sin embargo, estas dos identidades no estaban expuestas a la elección, perfectamente delimitadas la una contra la otra, a la segunda noción había que dejarla salir a la luz.
Extrapolando a hoy: sabemos que tenemos un sistema con una noción de hombre racio-instrumental que no contempla ni al hombre ni a la mujer trascendental. Imaginar cómo puede ser la forma de pensar que lo haga es el trabajo por hacer.
-Creemos haberlo visto en el escritor Julio Cortazar (1914 Bélgica- 1984).
- En El Libro de Manuel (1973) va mostrando cómo se pueden hacer cambios de paralaje a través de distanciamientos humorísticos y entrar fácilmente en un campo liberado de la representación, o de simulacros sin original, relativizando y consiguiendo la toma de conciencia y la transformación a través de lo diferente, pues lo diferente y lo mismo se co-pertenecen como se ve en el cuento de La Casa Tomada (1951).
-En una casa rutinaria inesperadamente se da un auto-extrañamiento, algo empieza a tomar terreno haciendo retroceder a los que se habían presentado como dueños, hasta que les expulsa de la casa, captándose una incongruencia: la indecisión entre dentro y fuera, entre los dueños y los otros, los originales y los “fantasmas”.
El fallo es el atrincherarse en si mismos. El sistema no contempla a esos otros, son lo irrepresentable, sólo puede concebirlos como nulidad, ni los reconoce, ni sabe tratar con ellos.
Cortazar al instalar lo extraño en lo cotidiano, lo “realiza”.
No hay que huir como hacen los protagonistas, (=llamada a la acción leído en la clave de política argentina), sino, distanciarse del sistema infalible, abrir espacio para tratar con lo incognoscible por él, aplicando todas las facetas, improvisando faliblemente, aunque no se tenga concepto para ello.
-En Historia de cronópios y de famas (1962) tenemos ese conocimiento falible positivo, aunque no científico, de tratar con lo inesperado. Los cronópios con su “ciencia” de las soluciones imaginadas, no limitadas a lo esperable o al utilitarismo, describen universos posibles, sin cancelar ninguno. Hacen ascender, no un contra-mundo opuesto, no una disyuntiva en la que elegir; sino un mundo sin fondo: la afirmación disyuntiva de todo con lo que se puede tratar.
-Es la misma “ciencia” que Alfred Jarry (1873 Francia- 1907) describe en Gestos y Opiniones del Doctor Faustroll, Patafísico (1950).
A. Jarry, dramaturgo antecesor del Teatro del Absurdo, fue alumno de Henri Bergson en la Sorbona, y considerado por Deleuze antecedente encubierto de M. Heidegger. En esta obra apunta a tres claves fundamentales: el Ser del Fenómeno, la Lengua y la Técnica.
Señala que la Metafísica ha tomado al epifenómeno como un fenómeno describiéndolo como apariencia, haciéndolo depender de una conciencia a la que aparecer; siendo que sería un mostrarse de si mismo independiente. Por tanto, las reglas supuestamente generales formuladas por esta Metafísica sólo son excepciones a la excepción, con lo que lo importante sería el estudio de la excepción excepcional, de las leyes de lo particular, lo que llama Ciencia Patafísica, añadido o superación inseparable de la Fenomenología.
Necesita entonces distanciarse del sistema de lo general y pensar lo particular, para lo que se ayuda de la Teoría de los signos y las palabras-música, que desplegaría todas las potencias del Ser de la cosa, impulsando al Lenguaje al límite de la representatividad de un sentido, no restringiéndose a la linealidad o sucesividad, sino abriéndolo a si mismo como condición de multiplicidades concretas que es.
Y aquí entra la Técnica como punto fuga hacia tal objetivo, pues la Ciencia Metafísica trata el Tiempo como variable independiente, esto es, que otorga simbólicamente a las delineaciones de los cuerpos las propiedades descritas por su virtualidad, posibilitando un vuelco del Tiempo Lineal en Simultaneidad.
Lo que Cortazar llamaba el Antropofugismo de la Teoría Túnel-madriguera del Salvataje. Saboteando la noción de hombre racio-instrumental moderno, lo salva a su auto-manifestación integral y la razón poética que le permita hacer las deambulaciones de un mutante en el rizoma inagotable. Como base, las posibilidades infinitas del Lenguaje literario continuo que permiten cualquier conceptualización de la Realidad. Haciendo habitar cada signo, se habita la zona de transito no contemplada por el sistema: la incertidumbre, multiplicidad auto-repitiente, no de un objeto auto-idéntico en un tiempo lineal, sino de la Repetición por si, consiguiendo la visión intersticial de la posibilidad de la posibilidad. Condición de representación que la Epísteme Moderna no podía representar.
Consigue retorcer el Lenguaje, rizomándolo con el Mundo, dándole nombre a lo que sólo aparecía como ausencia, hasta hacerle decir aquello para lo que no estaba hecho: la des-delimitación de si. Autor y lector se derramaban en un espacio inagotable, transcendiéndose, auto-multiplicándose, viviendo la distracción omni-direccional de si.
-Consideramos que la Micro-ficción, un género no tratado en Anatomía de la Crítica por Frye, encarna bastante bien el movimiento anti-estupido del Comediante-bufón de Glucksmann y su saber falible.
Los micro-cuentos son un complejo ambiguo objetivo-subjetivo, paranomasia o acertijo, que fusiona la visión de la experiencia y del mundo imaginario, realizando ese Mito de Búsqueda infinita, del acto creador-quebrantador constante del límite.
Se podría hacer una distinción dentro la Poética del Cuento del S. XX, al menos orientativa.
Tenemos un tipo de cuentos cuya base es la Cosmovisión Moderna, y otra clase, la Micro-ficción, que entrenan en un tipo de Epísteme falible.
* El Cuento Moderno, (= J. L. Borges, H. Quiroga, J. C. Onetti, E. A. Poe…), tenía como base la fatalidad de La Cosmovisión Moderna: planteados sobre la dualidad excluyente de un escritor, narrador de un final inexorable conocido desde el principio, y un lector pasivo, que debe leerle sin extravíos, salen de si para volver a la identidad.
** En cambio, otros cuentos como los de Roberto Bolaño (1953 Santiago de Chile- 2003), obligan a leer de forma diferente por la multivocidad de posibles que pueden extraerse. El final ya no es consustancial al cuento, pues la enunciación y lo que se cuenta es contemporáneo: el que cuenta sabe lo mismo que el que lee, abriendo la indeterminación de acontecimientos; siendo valioso el entrar a los distintos universos que se dan, saliendo al otro para no volver idéntico a si mismo.
La Micro-ficción es una especie de mezcla entre cuento y chiste: brevedad, ironía, sorpresa, intensidad, ruptura, imagen deslumbrante, alegoría, etc. Intraducible al sistema predominante por ser su inclasificable. Parten de una base paródica, impugnando la autoridad y las coordenadas racionales, con juegos de descentramiento y trans-textualidad irónica, remitiendo a textos tradicionales sin el peso del Dogmatismo. Al tratar temas inagotables su estructura es abierta, pudiendo leerse independientemente o estructurados obligando al lector a estar en guardia, atento a toda información, en constante transito de si mismo, auto-cuestionándose, y haciéndole vivir para esperar lo inesperado en un mundo vitalista y sensual, donde puede inventar inventándose.
Está señalando a una forma de actuar y pensar no basadas en la identidad excluyente y estática, sino que trata de lo concreto y de las soluciones imaginadas “más allá” el sistema de lo esperable.
Como ejemplo de micro-cuentista podríamos tomar a Augusto Monterroso (1921 Guatemala- 2003) y su micro-relato de 1959:
“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.”
Lo que la Literatura, o este uso indecidible del Lenguaje entre Realidad y Ficción, nos está haciendo intuir, que no concebir por irrepresentable por el sistema vigente, es la noción de Humanidad “No-sujeta”, en el sentido de “No-sujeto”, y de “No-sujetada-a” de una posible epísteme, que no acabaría con la anterior, pero que no se limitaría a ella, enseñando a vivir el fluir del espacio Liso al Estriado, en un Saber falible del arte del desplazamiento.
-Nos recuerda a la tribu urbana de los Yamasaki. Desde fuera, los llamados “Monos de ciudad”, cuya habilidad es saltar suicidamente entre los edificios. Desde dentro, los practicantes del “arte del desplazamiento”, (una traducción posible de yamasaki), sin escenario y sin reglas, dando un uso inesperado a las arquitecturas-límites existentes, desplazándose de la forma más fluida entre ellas, saltando siempre con las piernas juntas, pues el salto presente es el último. Ejercitan la máxima lucidez e imaginación en una práctica donde nunca se posee el saber de una vez por todas. Entregándose a lo que arriba, perdiéndose momentáneamente de si, se distrae de si a lo Cómico y es entonces cuando verdaderamente es la apertura in-coincidente que es, haciendo del afuera su casa en inter-definición, en una experiencia vital ad hoc.
5.2. El Comediante-bufón en el Cine:
Guiados por la hipótesis de Deleuze, hemos analizado algunas obras cinematográficas de Charles Chaplin (1889 Londres- 1977) y Buster Keaton (1895 Kansas- 1966), pues según él, muestran, no sólo en forma sino también en contenido, cómo actuar ante la distancia entre la acción y la sucesividad equivoca, parcialmente desconocida, de la situación con la que hay que lidiar. Aunque parezca que vayamos muy atrás, ambos ya señalaron el hueco en el sistema que regia en su momento, pero como no se interiorizó el conocimiento del constante quiebro que proponían, sino que se pasó a la Fe en otro sistema omni-abarcante a lo Bouvard y Pecuchet, siguen estando de actualidad.
En los dos tenemos una silueta muda, una abstracción cómica que simboliza al hombre “en general” en sus movimientos, emociones y pensamientos, irreductibles a palabras fijas; tratando con ironía las adversidades que requieren toda su atención en el momento presente, zigzagueando de un descalabro a otro, intentando ser libre.
Que sea cine mudo es un salto para nosotros a un ámbito intraducible, pues en aquel no aparecía la voz, era el instante de improvisación, y hoy la voz rige sobre cualquier otra faceta, jerarquizándose en la cúspide el concepto racional y el sentido.
Chaplin se basa, según el estudio de Deleuze, en la Ley diferencial. Aceptando que situación y sujeto se inter-definen (acción-situación-acción), una pequeñísima diferencia en la acción instantánea, puede llevar a situaciones totalmente opuestas, por lo que necesita una improvisación abierta a toda información, no limitada en un centro.
Keaton en cambio partiría de la Ley integral. Ante una situación dada (situación-acción-situación), se puede salvar la distancia infinita entre ella y el sujeto, atrayendo el límite, no alcanzándolo, sino que aprovechando las causalidades físicas, haciendo de las estructuras que tiene a mano funciones permutantes en lo que él quiera, colma la distancia.
Están mostrando distintas formas de actuar ante lo inesperado, más bien de Ser en/ con lo inesperado.
El fallo es que: El sistema de la representación articula la Realidad en sujeto y situación. Luego, tiene que salvar con un sistema de lo esperable, que no contempla totalmente ni al sujeto ni a la situación, la distancia entre el sujeto y la Realidad inesperada, pero no puede hacerlo porque se erige sobre esa distancia, a la cual retroalimenta, con lo que no se puede salvar desde dentro, sino como distanciamiento respecto a él.
5.2. a. B. Keaton:
Keaton muestra a un hombre diminuto, tímido, inexperto, sin origen y sin destino concreto, pero cuerdo, que va afrontando, desde cero cada vez, las disparatadas situaciones con las que se va encontrando, sin afectarse porque el que está loco es el Mundo no él. Lo que entrechoca es el sistema y sus conceptos petrificados, él es el fluir de la improvisación en la que aprovecha gigantescas máquinas de desajustes que funcionan por un pequeño movimiento a su alcance y consigue salvar la distancia entre él y la situación, normalmente fruto de una estructura de poder corrupta, o que no atiende al caso concreto.
- Por ejemplo, en Neigbours (1920) o Our Hospitality (1923). Él se enamora precisamente de la chica que pertenece a la familia enemiga. Las respectivas familias siguen leyes tradicionales absurdas, y ellos acaban venciendo aprovechando las propias fugas y contradicciones del sistema.
- O en El maquinista de la General (1926), cuyo argumento ya es una perspectiva humorística, pues el protagonista es del bando sureño, “el malo” desde el punto de vista hollywoodiense, al que el ejército norteño roba la locomotora y dentro va su amada.
Toda la aventura es ir salvando distancias y obstáculos con la hiper-elasticidad del slaptick, (recordamos que Buster significa espaldarazo), levantándose de cada golpe como si no hubiese pasado nada, ayudado de la locomotora (=gag maquinístico) a la que trata como extensión suya.
Aquí vemos que el Comediante es conceptualmente “inmortal”, ningún concepto le limita, él crea sus propias soluciones a la velocidad del problema sin recurrir a soluciones pasadas, por principio, anacrónicas. Ahí el contraste de su “Caradepalo” y la genialidad de la catástrofe salvada: no es esfuerzo conceptual atender a la Realidad, el esfuerzo es limitarse a los conceptos petrificados.
- Suele hacer guiños meta-cinematográficos, sobretodo con su sombrero. Cuando se pone una chistera y se le engancha en un árbol haciendo referencia a que hubiese sido mejor su habitual sombrero plano, pero que en otra película aparece probándose sombreros en una tienda y rechaza el suyo por feo.
Lo que está desvelando es la no naturalidad de ese disfraz que lleva siempre, revelando que la costumbre no es “lo natural”, incitando al auto-cuestionamiento continuo. Esta distancia necesaria para ser crítico se ve cada vez que algo pasa de moda, desde dentro es lo natural, pero al verlo desde fuera y no tomarlo en serio, se percibe lo limitado que es cualquier vestido respecto al cuerpo, cualquier concepto respecto a la vida. Este hechizo de lo acostumbrado es lo que hay que quebrar, sin tener que esperar a que los conceptos se muestren obsoletos por si mismos, pues desde el principio lo son.
- Normalmente, estas máquinas se le revelan, ya que el más pequeño fallo las desbarata. En el caso de Una Semana (1920), tenemos a los recién casados montando una casa, el malo les cambia el orden de las instrucciones y ellos las siguen igualmente sin pensar que si dicen que la puerta va en el techo quizá las reglas estén mal (=estupidez del sistema supuesto infalible). Desencadenada la comedia mecánica, es ver a Keaton salvarlo todo sin desesperar un ápice, aunque la casa termine arrollada por un tren.
- O en La Casa Eléctrica (1922), donde la comedia también la desencadena la estructura, al cambiar los diplomas, y Keaton, siendo botánico, debe robotizar una casa. Todo comienza a funcionar mal hasta acabar echándolo de la casa. Clara crítica al Taylorismo, y su sustitución de hombres falibles pero capaces de atender a lo concreto, por máquinas infalibles que no pueden adaptar su comportamiento, siendo precisamente lo hilarante que la máquina infalible acabe funcionando mal por su propio mecanismo, auto-producción y quiebro de la infalibilidad.
- Incluso cuando la situación es insalvable, hace ver la posibilidad de salvarla.
En El Moderno Sherlock Holmes (1924), el caso lo resuelve su chica, pero él está soñando cómo resolverlo. El sueño es lo que le da la distancia necesaria para relativizar, y recorrer todas las direcciones de desarrollo de la situación, sin pensar si es posible o no, sólo contemplando la posibilidad. También vemos en esta película que el tiempo no funciona según la noción de identidad estática moderna, sino que es móvil, la clave es que el sujeto también, lo que implica que si no sabe tratar con él, es porque se guía por conceptos estáticos, él mismo se separa de la situación y luego no puede colmar la distancia.
De nuevo un meta-dialogo con el propio Cine: una película que enseña a actuar, en la que el personaje, acusado injustamente de un robo, sueña que entra dentro de otra película para aprender a actuar. La clave interna de la película es divertirse de la lógica predominante, separarse de ella, e imaginar todas las posibilidades de acción en/con un mundo loco. Y la externa, ver que también el Cine debe ser superado, pues al final de la película interna se da el típico salto de la pareja recién reconciliada a la escena con niños, haciendo ver el hueco del Cine con la Realidad concreta: el Cine también es una estructura a utilizar, no la Realidad irrepetible en la que se es y se es.
La genialidad no consiste en crear de la nada, sino en no limitarse a los conceptos, inter-contaminarlos, ver lo que se les escapa.
Ese funcionamiento asistemático del “lo ví en sueños” tan infundamentado, es la forma de funcionar un paso más allá del sistema. Es despreciable porque esa es la valoración desde dentro del sistema, pero esa forma de improvisar, tener potra, etc. tiene un conocimiento detrás, aunque no sea empírico. Un conocimiento teórico- práctico, objetivo-subjetivo, entrenado en actuar ante lo inesperado, no enseñable teóricamente, por ser la concreción inagotable de las singularidades, como era el caso de la Literatura, o del actuar prudente. Además del conocimiento teórico, necesita el práctico de la acción, pues no se trata de un punto de vista sino de una forma de ser punto de fuga.
** Asistimos a un curso de Risoterapia, para ver qué enfoque se le da a la Risa a nivel popular. Resultó estar dedicado a profesionales, que entre junta y junta tenían “una hora de risas”. Decían fundamentarse en la economía energética del modelo freudiano, pero lo que intentaban era relativizar la importancia de la Realidad analítica, tomándola irónicamente: atendiendo a todas las perspectivas y centrándose en la acción abierta a la información concreta; sabiendo que se trata con cosas humanas, falibles. Es decir: dejar de ser “profesionales”, aisladas piezas mecánicas del sistema que se autoafirman como medida de todas las cosas y ser la falible improvisación en una situación incierta.
Las personas salían del curso “relajadas”, pensando que se habían DISTRAIDO un tiempo con algo insustancial, pero no habían entendido el fondo: La distracción de la lógica predominante es el funcionar más allá. Se atiende a lo que ésta no ve, a lo que cataloga de insustancial para que ni siquiera se atienda a ello.
Atender a lo excluido es la clave, pues ya estamos viendo que lo que se propone neutral tiene detrás alguna jerarquización interesada. Pero esta atención no puede partir del propio sistema, sino de un distanciamiento respecto a él.
5. 2. b. C. Chaplin:
En los cortos de Charlot y sus múltiples empleos, se remarca la distancia entre situación y hombre, consiguiendo sobrevivir con una actitud entre inocencia y malicia, entre auto-burla y auto-compasión.
De nuevo, siguiendo a Deleuze, el quid de las escenas de Charlot es que son filmadas desde un ángulo que no permite deducir la situación. Recurso con el que consigue mostrar cómo una diferencia infinitesimal en la acción al alcance de cualquiera puede llevar a dos situaciones radicalmente opuestas, a la tragedia o a la comedia. De aquí que su género fuese el Burlesco: justo cuando va a estallar la risa, el propio concepto se auto-desmiente y surge la tragedia, pero sin ahogar la risa. Al no cancelar ninguna de las dos, muestra el esquema, y la posibilidad de actuar potenciando las situaciones de libertad.
- Lo vemos en Candilejas (1952). La diferencia en la acción es tan pequeña que el payaso retirado puede imitarla y transmitírselas a la chica para que dé lugar a una situación u otra.
- Esta misma distancia, pero a nivel social, la tenemos en Luces de la Ciudad (1931) en la que corren dos historias paralelas: su amistad intermitente con el hombre rico, quien sólo le trata como a igual cuando está borracho, (distraído de su lógica económico-clasificatoria); y su amor con la chica ciega, quien le cree millonario. Él conseguirá el dinero para la operación que devuelva la vista a la chica, y ahí el dilema: Él está dándole la visión, que le descubrirá como vagabundo. Está desvelando la reducción que se ha cometido entre estructura económica y moral: que esté en el último peldaño de la jerarquía económica no implica que sea lo último moralmente. Muestra el vacío ético del sistema económico.
Desvelado que su clasificación en el sistema como hombre rico, era falsa, que es un “fuera del sistema” ¿Será ella capaz de tratar con él sin concepto?
-Tiempos Modernos (1936) es la caricaturización de la Humanidad degradada a sujeto de producción y de consumo por el sistema económico. Reducción alienante que hace enloquecer al protagonista y acaba en el psiquiátrico. Durante un tiempo aprovecha los fallos del sistema, sobreviviendo semi-cómodamente encerrado, sin ninguna expectativa más que no trabajar. Sin embargo, si quiere vivir su parte concreta (=amor a la chica) necesita dinero y un espacio en el sistema. Intenta de nuevo trabajar en la fábrica, no lo consigue, y cuando ya parece que van a conseguir estabilidad en una pequeña fuga del mecanicismo, trabajando como cantante y bailarina; los encarcelan por una “vagancia” que ya no existe.
El sistema sigue aplicando sus abstractas reglas sin atender a los casos concretos, con lo que el resultado es que, por mucho que lo intenten, sólo pueden ser felices si huyen del sistema abstracto, hacia un futuro humano concreto, para el que él ya está dando el primer paso demostrando la falibilidad de la estructura vigente.
-Mucho más claro en El Gran Dictador (1940). Se da cuenta de que la justificación del sistema es su autoproclamada omnipotencia. Todo se erige sobre la credibilidad, virtud dada por el público. Si el público dejase de darle credibilidad, trataría con ello como si fuera algo a su alcance, sin embargo está anulado porque lucha contra conceptos, por definición, límites insuperables. Pero para ver esto necesita un instante de no tomarlo en serio, no identificarse con los propios conceptos, distanciarse de ellos y ver lo que el sistema no deja ver.
En la película le tenemos interpretando tanto a Hinkel parodia de Hitler, como al barbero judío del guetto.
El primero, medio manipulado por el Ministro de Propaganda, es la inutilidad y vanidad personificadas. La ignorancia absoluta revestida del Velo de lo Sagrado. Irracional criminalidad con fondo económico conseguida por técnicas degradantes del otro. Y el segundo, un barbero judío con amnesia tras un accidente de guerra, que actúa sin conocer el nuevo orden, poniendo en duda las leyes del momento como ser con criterio que es y defendiéndose cuando intentan abusar de él las “Fuerzas del Orden”.
Que él sea los dos personajes, es la mínima diferencia entre Tiranía y Democracia. El mensaje del discurso final sería que el Orden Social es algo real al alcance, se puede reorganizar de forma que contemple al hombre concreto, un Capitalismo más humano es posible. Creer que el Capitalismo es un sistema total, es una confusión, no tiene base ética, con lo que, al aplicarlo al hombre lo convierte en mercancía. Es posible un saber político-filosófico, que no venda la Identidad como una opción personal independiente de todo, y la Teoría como asepsia impotentemente neutral, sino como saber estructurador tanto del hombre particular como del todo social auto-transformables, que no reduzca al hombre creativo a sujeto de consumo instrumental, reconciliando la dimensión sensible cualitativa y las necesidades cuantitativas. Actuar en busca de un orden no absolutizador, una Democracia como administración civilizada del disenso.
Pero fijémonos en un matiz. Hay una diferencia entre Keaton y Chaplin a este respecto. Búster aprovechaba las Máquinas a su favor, en cambio Chaplin denunciaba su efecto alienante y su funcionamiento no adaptable a lo concreto. Chaplin fue exiliado de EE.UU en 1952, acusado de realizar actividades antiamericanas, atentar a su fibra moral y relacionarse con comunistas. En cambio, Keaton recibió un Oscar en 1959 por su contribución al Cine y por ser buen ciudadano.
Creemos que, aunque los dos estaban señalando el distanciamiento respecto al sistema vigente, y actuar con lo que no contempla, Keaton lo hizo de forma invisible para el sistema, siendo un punto de fuga interno ilocalizable e indecidible; y en cambio, Chaplin, lo hizo de forma visible, y calificable por el sistema como el enemigo, pudiendo ser perseguido.
Efectivamente fue perseguido y sólo volvió a EE.UU, como inofensivo octogenario, a recibir un Oscar honorífico, que intentaba redimir cuantitativamente la exclusión cualitativa de toda una vida.
6. Reflexión personal:
Entonces:
“¿Qué le pasa a la Filosofía cuando piensa la Risa, el Disparate, el Absurdo, el Chiste…?”
Si por “Filosofía” se entiende sistema de pensamiento representativo de un sujeto versus un objeto, que pretende alcanzar una definición atemporal de cada Realidad e integrarla en un sistema de inclusión-exclusión, nos encontramos con que no puede pensar tales nociones porque no se rigen por esas categorías, desvelándose entonces su no omni-abarcabilidad.
Si con “Filosofía” se refiere a un saber falible, que no se encasilla en sus propios conceptos, sino que atiende a lo que constantemente se le escapa por irrepresentable, creando y desbordando conceptos, tratará tales nociones con la perplejidad y la atención total a lo concreto.
Esta Filosofía funcionaría Cómicamente, creando y desbordando conceptos, para lo que necesita distanciarse de sus propias nociones, configurando un dominio no determinado, por infijable, donde pensar la relación cambiante entre Filosofía y Política, Teoría y Práctica, Dentro y Fuera, lo Serio y lo No serio, tratando faliblemente con lo falible que es lo que estarían intentando las Ciencias Humanas y los Estudios Culturales.
Las Ciencias Humanas porque, según la interpretación de Foucault, serían el espacio intersticial que ha quedado en la noción de hombre como Duplicado empírico-trascendental, intentando remitir la conciencia a sus propias condiciones de representación, pero como estas son irrepresentables, no puede haber saber empírico-representativo de ellas, pero si positivo y falible.
Y los Estudios Culturales pues plantean un estilo de pensamiento abierto, falible, pero activo y comprometido, que sin pretender alcanzar Teorías omni-abarcantes, si buscan tácticas efectivas de comprensión basadas en la situación problemática concreta que las suscita.
Es decir, el objetivo del trabajo era hacer ver que el sistema empírico omni-abarcante e infalible no contempla un saber no científico, positivo, concreto y falible: el saber de reinventar la acción ante cada reto desconocido, la improvisación pragmática del Comediante-bufón, intransferible de forma teórica, por ser la habilidad teórico-práctica de Liberación, en la que nos podemos entrenar no limitándonos a cada finitud establecida.
7. Bibliografía:
-Berger, Peter: Risa redentora. La dimensión cómica de la experiencia humana, Barcelona, Cairos, 1998.
-Bergson, Henri: La risa. Ensayo sobre la significación de lo cómico, Buenos Aires, Losada, 2003.
-Burke, Peter, Gurevich, Aaron, Le Goff, Jacques: Una historia cultural del humor. Desde la antigüedad a nuestros dias, Madrid, Sequitu, 1999.
-Chesterton, Gilbert Keith: Correr tras el propio sombrero (y otros ensayos), Barcelona, Acantilado, 2005.
-Foucault, Michel: Las palabras y las cosas. Una arqueología de las ciencias humanas. Siglo XXI, 2006.
-Glucksmann, André: La estupidez. Ideologías del postmodernismo. Barcelona, Península, 1998.
- James, William: Pragmatismo. Alianza Editorial, 2007.
-Northrop Frye: Anatomía de la Crítica. Monte Ávila, Venezuela, 1991.
Artículos:
- Eagleton, Terry: La estética como ideología: Ilusiones de la Estética. Editorial Trotta, 2006.
- Ramón del Castillo. In spite of theory: Philosophy´s resistance to Cultural Studies.
- A note on H. Bergson y W. Lewis. Four: On humor: The Laughing Machina-
-Gilles Deleuze: La imagen y la acción. La pequeña forma. De Cine-1: La imagen-movimiento (1983).
-Francisca Noguerola: Seminario: “Cuéntame un cuento: primer encuentro de narradores españoles e hispanoamericanos”. Centro de estudios iberoamericanos Mario Benedetti. Universidad de Alicante. Micro ficción y modernidad.
0) Resumen. 1) Sistema de pensamiento de la Filosofía Moderna: M. Foucault. 2) Autores. 3) El sistema infalible. 3.1. Una Historia Cultural del Humor. 3.2. La Risa de H. Bergson. 3.3. La Risa redentora de P. Berger. 4) Distanciamiento del sistema infalible. 4.1. Desde “afuera”: A. Glucksmann. 4.2. Desde “adentro”: Literatura. 4.2. a. G. K. Chesterton. 4.2. b. N. Frye. 4.2. c. T. Eagleton. 4.2. d. W. James. 4.3. El “afuera” es el “adentro”: G. Deleuze. 5) Distanciamientos concretos 5.1. El Comediante- bufón en la Literatura. 5.1. a. Planteamiento de la cuestión. 5.1. b. Distanciamiento. 5.1. c. Espaciamiento a lo excluido. 5.2. El Comediante- bufón en el Cine. 5.2. a. B. Keaton. 5.2. b. C. Chaplin. 6) Reflexión personal. 7) Bibliografía. ________________Licenciada en Filosofía por UNED. Investigadora en la UNED, Departamento Filosofía, Programa: Lectura e Historia.
© Revista Lindaraja. nº 20. 29, diciembre de 2008. Foro de Realidad y ficción
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